Nuestro sistema incluye válvulas inteligentes conectadas de forma inalámbrica a un centro de control, donde se visualizan en tiempo real datos como el flujo de agua, pérdidas, volumen, niveles de tanques y consumo energético. Todo está accesible a través de un software especializado.
El software recopila datos de las válvulas y medidores de flujo para ofrecer gráficos y análisis detallados en tiempo real. Se puede acceder desde cualquier dispositivo conectado a internet.
Nuestro software utiliza protocolos de seguridad avanzados para proteger los datos, con encriptación en todas las transmisiones. Además, cumplimos con normativas de protección de datos internacionales para garantizar la privacidad.
El tiempo de instalación depende del tamaño del sistema. Generalmente, se requiere entre 2 a 4 semanas para instalaciones medianas, incluyendo pruebas y puesta en marcha.
Las interrupciones son mínimas y planificadas. Nos aseguramos de que los cortes sean breves y que afecten lo menos posible la operación normal.
Los dispositivos se entregan entre 3 a 6 semanas después de realizar el pedido. La instalación completa puede llevar de 1 a 2 semanas dependiendo de la configuración.
En caso de desconexión, los dispositivos continúan recopilando datos localmente y, una vez restablecida la conexión, se sincronizan automáticamente con el centro de control.
Los datos se visualizan en tiempo real a través del software, con gráficos detallados que muestran patrones de flujo, niveles de agua, pérdidas y consumo energético. Es posible generar informes personalizados.
Sí, el sistema es compatible con otros sistemas de gestión de agua y energía mediante API y protocolos estándar, lo que permite la integración con SCADA u otras plataformas.
Las válvulas requieren poco mantenimiento. Recomendamos revisiones periódicas para asegurar su óptimo funcionamiento y prolongar su vida útil.
Contamos con soporte técnico disponible para resolver cualquier falla. El sistema tiene mecanismos de respaldo para evitar interrupciones críticas mientras se realiza la reparación.
El sistema reduce pérdidas de agua, optimiza el uso de recursos hídricos y energéticos, y mejora la eficiencia operativa, lo que se traduce en un ahorro significativo de costos.
El sistema cumple con las normativas locales e internacionales de gestión de agua y energía. Además, está diseñado para adaptarse a requisitos específicos de cada cliente.